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Yaylagul Ramazanova, la arquera de Azerbaiyá, que compitió en París 2024 estando embarazada es una clara evidencia de los beneficios de matenerse activa durante todo el embarazo.

El embarazo es una época de gran alegría y emoción para muchas mujeres. Sin embargo, también es una época de gran cambio y vulnerabilidad. Puede ser un momento de aumento de peso, fatiga e incomodidad. Pero estar físicamente activa durante el embarazo puede ayudar a combatir estos retos. Estar físicamente activa puede reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con el embarazo, mejorar tu estado de ánimo y ayudar a preparar tu cuerpo para el parto.

Reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con el embarazo

Estar físicamente activa durante el embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de algunos problemas de salud relacionados con el embarazo. Entre ellos se incluyen la diabetes gestacional, la preeclampsia y el parto prematuro. También se sabe que el ejercicio ayuda a reducir el riesgo de ganar un peso excesivo durante el embarazo. Ganar demasiado peso durante el embarazo puede provocar problemas de salud tanto a la madre como al hijo. Además, el ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de sentirse cansada y letárgica, y mejorar el estado de ánimo.

Mejorar el estado de ánimo

Durante el embarazo, es frecuente que las mujeres experimenten cambios de humor. Se sabe que el ejercicio es un estimulante natural del estado de ánimo. Puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de depresión. El ejercicio también puede ser una forma estupenda de aliviar el estrés y la ansiedad. Esto es especialmente importante durante el embarazo, ya que el estrés crónico puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el parto. Pasar cada día haciendo algo activo y agradable puede ser una forma estupenda de reducir tu ansiedad y ayudarte a relajarte.

Preparar tu cuerpo para el parto

Estar físicamente activa durante el embarazo puede ayudar a preparar tu cuerpo para el parto. El ejercicio puede ayudar a fortalecer tus músculos y mejorar tu resistencia. Esto puede facilitarte el parto. Además, el ejercicio puede ayudar a mejorar tu postura y reducir el riesgo de sufrir dolor de espalda. Esto es especialmente importante a medida que crece el bebé y ejerce presión sobre tu espalda y otros músculos.

Elegir los tipos de ejercicio adecuados

Cuando se trata de hacer ejercicio durante el embarazo, es importante recordar que no todos los ejercicios son seguros. Algunos ejercicios pueden sobrecargar demasiado tus músculos y ligamentos y aumentar el riesgo de lesiones. Las embarazadas deben evitar las actividades que impliquen saltar o rebotar, y cualquier actividad que suponga riesgo de caída. Nadar, caminar, yoga prenatal y ciclismo estático son excelentes opciones para las mujeres embarazadas. Estas actividades se pueden modificar fácilmente para satisfacer las necesidades específicas del embarazo.

Participar en la actividad física con seguridad

Es importante hablar con tu profesional sanitario antes de comenzar cualquier programa de ejercicio durante el embarazo. Tu médico puede ayudarte a determinar qué tipos de ejercicios son los más adecuados para tus necesidades individuales y tu nivel de forma física actual. Además, es importante calentar siempre antes de empezar a hacer ejercicio, y enfriar después. El ejercicio debe realizarse siempre con moderación durante el embarazo. Es importante evitar el sobrecalentamiento y asegurarse de que siempre se puede respirar cómodamente durante el ejercicio.

Deportes recomendados

Durante el embarazo, existen diversas actividades deportivas que se consideran seguras y altamente beneficiosas para las futuras madres. La natación es una de las más recomendadas debido a su bajo impacto, ya que el agua sostiene el peso corporal, proporcionando un excelente ejercicio cardiovascular sin forzar las articulaciones. Actividades acuáticas derivadas del fitness, como el aquagym, el aquafit, y más adelante, la matronatación, son opciones ideales para mantener una rutina activa y dinámica, sin comprometer la seguridad.

Otras actividades populares incluyen el ciclismo indoor, el uso de máquinas elípticas y caminar a buen ritmo, ya sea en cinta o al aire libre. Estas opciones permiten a las embarazadas mantenerse en forma sin someter al cuerpo a un estrés excesivo. Formas modificadas de pilates y yoga también son altamente recomendadas, ya que se enfocan en fortalecer el cuerpo, mejorar la flexibilidad y promover la relajación, lo cual es sumamente beneficioso durante el embarazo. De igual manera, deportes de raqueta, practicados con cautela, y ejercicios de fuerza o aeróbicos de bajo impacto, se consideran seguros siempre y cuando se realicen bajo la orientación adecuada y con las adaptaciones necesarias.

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Actividades acuáticas

Involucrarse en actividades acuáticas, como la natación y la gimnasia en agua, ofrece beneficios particulares para las mujeres embarazadas. La flotabilidad y el soporte proporcionados por el agua permiten realizar ejercicios de manera suave y efectiva, al mismo tiempo que se trabaja la resistencia cardiovascular y se fortalecen los músculos. La sensación de ingravidez en el agua es especialmente reconfortante a medida que avanza el embarazo, aliviando la presión sobre el cuerpo.

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Además, las actividades en el agua pueden mitigar síntomas comunes del embarazo, como la hinchazón, el exceso de calor y las molestias articulares, lo que las convierte en una opción atractiva para las futuras madres que buscan una manera cómoda y efectiva de mantenerse activas. El carácter de bajo impacto de estas actividades también reduce significativamente el riesgo de lesiones, siendo una alternativa segura y beneficiosa para conservar la salud y el bienestar durante todo el embarazo.

Aspectos a tener en cuenta

Fortalecer el suelo pélvico y sus beneficios pre y post embarazo

El fortalecimiento del suelo pélvico durante el embarazo es crucial tanto para el bienestar de la madre como para el proceso de parto y la recuperación posterior. Al practicar ejercicios específicos, como los ejercicios de Kegel, se mejora la musculatura que sostiene la vejiga, el útero y el intestino, lo cual es vital para prevenir problemas como la incontinencia urinaria, que es común durante y después del embarazo. Además, un suelo pélvico fortalecido puede facilitar un parto más eficiente, ya que ayuda a soportar mejor el peso adicional del bebé y a controlar las contracciones durante el trabajo de parto. En la etapa postparto, mantener estos músculos tonificados acelera la recuperación, reduce el riesgo de prolapso de órganos pélvicos y contribuye a una mejor calidad de vida a largo plazo.

Adaptarse a la intensidad y fuerzas físicas de cada día

Durante el embarazo, es fundamental que las mujeres ajusten la intensidad de su actividad física diaria según sus necesidades y capacidades en constante cambio. Escuchar al cuerpo y adaptar las rutinas deportivas permite mantener un equilibrio entre mantenerse activa y evitar el sobreesfuerzo. Esto no solo previene posibles lesiones, sino que también contribuye a mantener la energía y el bienestar general durante el embarazo. Algunas mujeres pueden experimentar días en los que se sienten más cansadas o con menos energía, y en esos momentos es importante reducir la intensidad del ejercicio, optando por actividades más suaves o por descansar, según sea necesario. Esta adaptabilidad es clave para continuar beneficiándose de la actividad física sin comprometer la salud de la madre o del bebé.

Importancia de practicar deportes de bajo impacto

Practicar deportes de bajo impacto durante el embarazo, como caminar, nadar o hacer yoga, es altamente recomendable para mantener la forma física sin poner en riesgo el bienestar de la madre y del bebé. Estas actividades son ideales porque minimizan el estrés en las articulaciones y los ligamentos, que están más vulnerables debido a los cambios hormonales y al aumento de peso. Además, los deportes de bajo impacto ayudan a mejorar la circulación, mantener un peso saludable y reducir el riesgo de complicaciones como la preeclampsia y la diabetes gestacional. Al mismo tiempo, estas actividades promueven la relajación y reducen los niveles de estrés, lo cual es beneficioso tanto para la madre como para el desarrollo del bebé.

Finalmente, podemos decir que …

Los beneficios de la actividad física durante el embarazo son numerosos. Hacer ejercicio puede reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con el embarazo, mejorar el estado de ánimo y ayudar a preparar el cuerpo para el parto. Es importante hablar con tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios durante el embarazo, y practicar siempre la actividad física de forma segura. Si eliges los tipos de ejercicio adecuados y practicas la actividad física con moderación, puedes contribuir a garantizar un embarazo sano y un bebé sano.

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